"El punto de quiebre en el debate sobre la lucha contra el consumo y el tráfico de drogas en el mundo puede darse antes de tres semanas, cuando 34 mandatarios de países consumidores y productores de cocaína se reúnan en la sexta Cumbre de las Américas en Cartagena". Miguel Darcy de Oliveira, coordinador general de la Comisión Global de Política de Drogas, suelta esta frase con convencimiento, aunque admite, de inmediato, que Estados Unidos no hará parte de este histórico giro, al menos por ahora.