Grupos que abogan por el uso legal de la marihuana medicinal en Estados Unidos presentaron una demanda contra el gobierno federal para que se examine la evidencia científica sobre las cualidades terapéuticas de la hierba y se despenalice su uso para propósitos curativos. El gobierno cataloga la marihuana como una droga peligrosa y sin ningún beneficio médico válido. Le otorga Clasificación I, lo mismo que la heroína.