Una sólida mayoría de estadounidenses está de acuerdo con que la marihuana se regule y legalice como el tabaco o el alcohol, según concluye una encuesta elaborada por Rasmussen Reports. Exactamente, un 56% de los encuestados apoya este tipo de medidas mientras que un 36% se opone a ellas. Estos resultados sitúan la diferencia entre ambas posturas en 20 puntos, una de las mayores registradas.