La ley de Adicciones que prepara el Ejecutivo busca regular la venta, el consumo y el cultivo de marihuana en el entorno exclusivo de las asociaciones de consumidores legalizadas en Euskadi -la única comunidad autónoma que cuenta con un registro al respecto-, que son más de 40. No se trata de una norma que vaya a permitir cultivar droga en pequeñas cantidades a todos los ciudadanos, sino de trabajar de manera conjunta con las organizaciones de usuarios para lograr un control más riguroso sobre los distintos usos sociales de esta sustancia.