El bazar de las cifras

En la guerra contra las drogas en Colombia, las cifras son otro frente de combate
Informe sobre políticas de drogas No. 32
Marzo de 2010

brief32sEl escenario de las drogas en Colombia se caracteriza por el dominio de una confusión de cifras insuficientemente fundamentadas, y de diagnósticos especulativos que luego generan políticas que reflejan ese desorden. El común denominador es la instrumentalización política de los datos. Prima el afán de mostrar resultados éxitosos que avalen y garanticen la continuidad de la política en vigencia. Con tal fin, con frecuencia se parte de situaciones coyunturales – como la caída de estructuras organizativas que conforman una línea de exportación de drogas, o importantes incautaciones de sustancias, extradiciones, etc – para inferir diagnósticos estructurales que anuncian un fin cercano de la economía de las drogas.

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La manipulación de datos y diagnósticos que se ha hecho en Colombia para consolidar el “éxito de la estrategia” está haciendo carrera en países como México que miran hacia Colombia como el país del cual hay que aprender. Algunos expertos y observadores de Estados Unidos cercanos a los círculos de decisión en asuntos antinarcóticos difunden esa misma percepción. Mientras las estrategias antinarcóticos no partan de un balance serio que fundamente lo que realmente sucede en materia de drogas será imposible reajustar las políticas o cambiar el rumbo que han tenido desde hace décadas. En este contexto, la justeza de las cifras y su interpretación son decisivas para la generación de estrategias más adecuadas.

Este informe da un vistazo a lo que sucede con las cifras para la coca y la cocaína en Colombia con la idea de levantar algunos interrogantes acerca de lo que las autoridades presentan como el éxito del control de drogas en Colombia.

Conclusiones & Recomendaciones

  • Los diagnósticos inadecuados o deficientes de la realidad de las drogas afectan la efectividad de las políticas en todos los niveles de la cadena de la economía ilegal: en el de las estrategias que buscan incidir en la producción de materia prima; el de las políticas asociadas al uso y abuso; sobre el tráfico y las decisiones dirigidas a afectar los puntos de salida; y finalmente, las decisiones relacionadas en general con el trasiego internacional y la persecución de capitales de origen ilegal.
  • La justeza de las cifras y su interpretación son decisivas para la generación de estrategias más adecuadas.
  • Las dimensiones de los problemas relacionados con la producción, tráfico y consumo de sustancias controladas se ven seriamente afectadas por las cifras y diagnósticos que prevalecen hoy en Colombia, generándose un escenario de confusión, fuerte desinformación y falta de rigor en el tratamiento de los elementos clave a partir de los cuales se deciden las políticas.
  • Reducir la nueva dinámica del narcotráfico a un escenario doméstico lleva a pensar el problema desde un contexto puramente nacional lo cual se opone con la actual dinámica de la economía ilegal de las drogas que tiende a un mayor involucramiento regional y a la transnacionalización. Una mirada regional del problema facilitaría el desarrollo de políticas que vayan a tono con esa condición.